“Mientras observas tu mundo interno, permite simplemente que cualquier pensamiento que cruce tu mente llegue hasta tu conciencia, obsérvalo por un instante y luego reemplázalo con el siguiente. Trata de no establecer ninguna diferencia o jerarquía entre ellos. Observa su ir y venir tan desapasionadamente como puedas. No te detengas en ninguno en particular, sino trata de mantener un ritmo uniforme y calmado, sin ningún marcado interés por tu parte. Mientras estés sentado observando tus pensamientos serenamente repite la idea de la lección 31, “No soy víctima del mundo que veo”
Comentario Ken Wapnick:
Esto es similar a muchos ejercicios de entrenamiento mental budistas. La idea es simplemente observar los pensamientos en tu mente. Si tú los estás observando, ¿quién es el tú que está observando? Esta es la clave. Acabarás dándote cuenta de que el tú que está observando los pensamientos en tu mente, así como observando tus percepciones fuera, es el TOMADOR DE DECISIONES, la parte de tu mente que elige entre el ego y el Espíritu Santo, entre las ilusiones y la verdad. No es el tú en el que normalmente piensas (como un cuerpo), porque alguno de los pensamientos que observarás serán pensamientos sobre ti. Así, Jesús, está iniciando el proceso de disociarnos, en el sentido positivo de la palabra, de la identificación con el ego que hemos hecho real.
Si yo observo mis pensamientos – y lo que estoy observando es a mi ego en acción, tanto en sentido positivo como negativo- el “YO” que observa no es el yo que creo ser. Es una vez más el tomador de decisiones.
EL TOMADOR DE DECISIONES